Somos los que están
en la calle, a tu lado, sin que nos veas. Ocultos en la multitud y sin embargo
presentes.
No somos tapa de
diarios ni resplandecemos en televisión o radio. Sin embargo estamos, vemos,
sentimos, pensamos o sea… existimos.
Tenemos ideas,
ambiciones, esperanzas, deseos, que no siempre podemos cumplir, pero no por eso
los abandonamos.
A fuerza de ya no
creer, queremos creer. Escuchamos todas las voces, estando o no de acuerdo,
pero somos independientes.
Somos ese “yo” que se confunde en el “vos”, los anónimos que día tras día transitamos en
esta aventura de vivir la Argentina.
Una aventura cíclica,
que cada dos por tres nos trae un déjà vu, al que terminamos de acostumbrarnos.
Desde cuándo? Y
porque? Son preguntas que nos afloran en la boca cada vez que tambaleamos con
una nueva crisis, y no nos resignamos a la conclusión final de: ... “que se la
va a hacer…. Somos argentinos”
Dejamos las
catárticas charlas de café o de sobremesa para sentarnos a pensar y a proponer.
Qué?
Todavía no sabemos
bien qué, pero lo vislumbramos.
Por de pronto,
resolvimos sentirnos cansados de esa constante que se repite en nuestra
Historia y que consiste en promesas que solo se limitan a cambiar el hoy sin
ofrecernos un mañana.
Todos se sienten exclusivos
exegetas y acarreadores de una verdad universal y pretenden imponerla por sobre
las otras verdades universales que los demás portan.
Lo han hecho así
desde mucho antes de nuestros propios orígenes. Han transitado por dos veredas
supuestamente enfrentadas, (y no siempre permaneciendo fieles a las
originarias), olvidándose que entre ambas veredas, existían y existimos
nosotros, los que estamos en la calle poniendo día tras día un granito de arena
a lo cotidiano.
Los que como única
riqueza acumulamos años, sabemos lo que significa “la hora de la espada”,
“pasar el invierno”, “cinco por uno”, ”devaluación”, ”convertibilidad”,
“banelco”, “corrupción” y ahora estamos
incorporando una nueva: “inclusión social”.
A todas la hemos
visto repetirse, bajo distinto ropaje a lo largo de los años.
Es hora que se piense
mucho más allá del 2015, mucho más allá de sostener o cambiar el gobierno de
turno, es hora de tratar de proyectarnos hacia un futuro deseable, un futuro en
que podamos tener propósitos y anhelos.
Un mañana sin egos
personales, con grandeza de espíritu y de cuerpos, en el que las “dos veredas”,
no sean de enfrentamiento y descalificación, sino parte integrante de una misma
ruta que nos permita transitarla a todos.
Pensar un país a
diez, quince, veinte años, y pensarlo en serio, tomando lo más fecundo de cada
propuesta o idea, amalgamarlo en un Proyecto de Estado y de Nación, y tras el
encolumnarnos todos.
Políticos,
empresarios, sindicalistas, educadores, organizaciones sociales, confesiones
religiosas, profesionales, obreros, estudiantes, intelectuales, jóvenes y
adultos, todos, debemos y tenemos la obligación de comenzar a construir ese
Proyecto y afianzarlo con sentido estratégico.
Después vendrá quien
lo administrará o conducirá en el día a día, comprometiéndose a respetarlo y a
hacerlo respetar para que pueda ser continuado por su sucesor, pertenezca o no
a su misma raíz política.
Nuestra historia ha
sido fecunda en desencuentros, (no siempre exentos de violencia y sangre), pero
también lo ha sido en acontecimientos o momentos que nos han dado pautas de que
la grandeza es posible, y en esto todos han tenido su aporte, conservadores,
liberales, radicales, peronistas, progresistas, socialistas.
Creemos que es
necesario e imprescindible superar las antinomias centralismo/federalismo,
industrialismo/agroexportación, aislacionismo/globalización, y otras muchas más
que solo benefician a muy pocos y perjudican a muchos más.
Bienvenidos los que
piensan distinto, porque nos enriquecen y más bienvenidos sean los que,
pensando distinto, desean, como nosotros, debatir en un FORO INDEPENDIENTE¸
para poder acordar acciones de conjunto y en conjunto llevarlas a cabo.
No nos importa la
camiseta con que se llega, nos importa la bandera con la que salimos a buscar
un futuro diferente, un "por hacer" deseable, que nos una e
identifique por sobre nuestras diferencias, que nos cobije en la posibilidad de
ser un poco mejores cada día.
Lo posible está en
nuestras manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario